No soy partidario del uso de estimulantes, incluyendo las bebidas energéticas, pero he de confesar que me tomo un Monster de vez en cuando.
Desde que fundé PrestaImport, el tiempo del día a día que consumo en comunicaciones comerciales o con clientes, ha aumentado considerablemente.
Esto va en detrimento de mi rendimiento realizando desarrollo web, por lo que a menudo recurro a trabajar durante la noche, cuando las interrupciones son mínimas y puedo estar plenamente concentrado en mi trabajo.
Sin embargo, a veces no es fácil aguantar despierto, y además al día siguiente hay que seguir en la labor, por lo que puntualmente recurro a Monster Energy, la bebida energética de la marca de la garra.
De las cuatro versiones de esta bebida (verde, azul, amarilla, y la nueva roja Monster Energy Assault), la que sin duda prefiero en la verde, la que podríamos decir que es la genuína.
Frente a otras bebidas de este tipo, Monster destaca por su composición y algo que salta a la vista: el tamaño.
No me malinterpretéis, esto no es una recomendación, sino una confesión.
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